Consigue un espacio de trabajo productivo gracias al orden de tu escritorio
¿Qué es ser productivo?
La productividad es la relación entre un resultado que quieres obtener y el tiempo que has invertido para obtener ese resultado.

Por tanto, lo que hay que intentar es que sea cual sea el trabajo que tienes que llevar a cabo, te lleve el menor tiempo posible. Y créeme si te digo que el orden del espacio en el que trabajas te puede ayudar a ahorrar mucho tiempo.
Si en tu caso debes cumplir con el horario de una jornada laboral, independientemente del trabajo que lleves a cabo, lo que vamos a intentar es que este espacio de trabajo sea lo más cómodo y eficiente posible.
PRIMER PASO: Delimita el espacio
Es muy importante que elijas bien el espacio de casa donde vas a ubicar la mesa de trabajo por razones básicas como el ruido.

Si vives solo o sola esto no es gran problema porque te puedes ir moviendo por la casa sin depender de nadie, ni molestar a nadie.
Pero si compartes casa con otras personas, es recomendable que el espacio de trabajo no sea un espacio común. Eso puede hacer que haya ruido cuando necesites concentrarte o incluso que no puedas tener la luz que tú necesitas, para no molestar a los demás.
Y esto lo digo por experiencia propia…
SEGUNDO PASO: Cubrir las necesidades básicas
Una vez tienes claro dónde se va a ubicar tu espacio de trabajo, toca elegir qué muebles y materiales vas a necesitar.
Te recomiendo que seas lo más minimalista posible en tu elección. Recargar los espacios con objetos cargará el ambiente y eso puede afectar a tu productividad de forma negativa.

Además cuantas más cosas tengas, más tendrás que limpiar y eso te va a hacer perder tiempo.
Parte de una mesa, una silla, un espacio donde colocar tu ordenador, un hueco para algo de material de oficina y algún sitio para guardar documentos o accesorios de tecnología.
Al elegir el tamaño de la mesa, calcula que tenga el fondo suficiente como para poder tener el ordenador y un espacio más para poder escribir a mano al mismo tiempo.
¡Importante! Tu espacio de trabajo debe ser cómodo, pero no te recomiendo que sea tan cómodo como una cama, un sofá o una tumbona. Debe generar la suficiente energía como para desarrollar tu tarea de forma activa.
¿Cómo te vistes para trabajar?

Esto no tiene que ver con el orden físico de los objetos, pero sí con el orden mental. Te invitaría a que cuando trabajes desde casa, no lo hagas en pijama. Tampoco hace falta que te pongas tus mejores galas, pero sí una ropa que te haga sentir en modo activo y no en modo descanso.
Esto hará que aunque uses tu casa para ambas cosas, puedas enviarle a tu cerebro mensajes de en qué momento estás haciendo cada cosa.
TENER LAS COSAS A MANO
Todo no se puede tener a mano, pero si tenemos que elegir que poner más cerca o más lejos, hay que fijarse en qué tareas repetimos a diario. Incluso que tareas repetimos varias veces al día.

Por ejemplo, si tu sabes que cada día vas a tener una reunión y que para ella necesitas tus auriculares, obviamente debes colocarlo al alcance de tu mano.
Como este hay mil ejemplos que aunque no parezcan relevantes, pueden hacerte perder mucho tiempo al final del día y si calculas lo que pierdes al final del año, te pensarías dos veces ubicarlo mejor.
De la misma forma que en las finanzas hay que tener cuidado de los gastos hormiga, con tu tiempo debes tener cuidado de los momentos hormiga.
LA BOTELLA DE AGUA
Nombro una botella de agua porque es la elección más sana y porque es lo que yo tengo junto a mi portatil, pero lo que quiero es que definas un sitio para ubicar el líquido con el que vayas a hidratarte a lo largo de tus horas de trabajo.
Los enchufes y la luz

Con que el espacio de trabajo tenga un enchufe es suficiente porque a ese enchufe le puede añadir un ladrón.
La luz es un factor muy importante a la hora de elegir un espacio de trabajo. La luz natural es siempre bienvenida, pero ojo con cómo de directa dará a la pantalla de tu ordenador, porque se puede volver un problema.
A la hora de elegir luz artificial por una cuestión de consumo te recomiendo que la bombilla o bombillas sean LED.
Además hay que tener en cuenta si la luz será blanca o cálida, porque eso cambiará mucho la energía del ambiente. Yo diría que para trabajar es mejor la luz blanca.
Espero que todos estos consejos te ayuden a elegir un mejor espacio de trabajo y puedas aumentar tu productividad.
Te leo en comentarios.
Un abrazo
Oihane
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